viernes, 11 de febrero de 2011

Cuando me fui de Tailandia.. (lo que iba a ser la primera entrada del blog)

Domingo, 6 de febrero de 2011 – Bangkok (a solo una semana desde que nos despedimos con aquellas cervezas en Madrid)

 

Con Manuel, María y Mateo en Barajas. María: ¿qué querías decir???



 Todo empezó el domingo pasado en el  mismo lugar donde estoy ahora, la recepción del Hotel Mango Lagoon Place en Kao San Road. Begoña y yo enfundadas ya en ropa de mochileras en temporada de primavera - verano.



Para quienes no lo conozcan esto es una zona de Bangkok que viene siendo como la meca del mochilero, es turístico, sí, pero ojalá que todo lo turístico de España fuese de este pelaje! Son calles llenas de puestos donde se vende comida buena, bonita y barata, se dan masajes en los pies y puedes comprar pues lo que necesites.. y lo más importante: todo está salpicado de gente de todas partes del mundo que no tiene ningún problema en compartir un rato contigo. Una maravilla!

Nosotras, como buenas turistas integradas en el ambiente nos bebimos una Chang y pedimos unos tallarines.. después, a dormir, el día siguiente volábamos a Krabi.



Llegamos a Krabi de noche y aquí empezamos a confirmar nuestra teoría: los turistas en Tailandia son hippies con Mac y guapos y hay wifi free everywhere. Así es la vida. Tomamos dos Chang en un bar de dos locas e hicimos un amigo de Texas. Después nos tomamos la última en un lugar llamado Pak – up que es donde nos teníamos que haber quedado a dormir. Si alguien tiene la oportunidad que vaya allí, es un edificio entre moderno y antiguo lleno de una gente maravillosa y con una terraza en la última planta que ya le gustaría a alguna de Ibiza. Allí confirmamos que a todos nos gusta lo mismo: estábamos los mismitos que los del avión!

El día siguiente madrugamos para ir en barco a Railay - West y Tonsai, dos pueblecitos en la costa más o menos cerca de Krabi.

Railay tiene una playa preciosa, hay monos por ahí sueltos y gente haciendo deporte y practicando  malabares…



Pero bueno, Tonsai… Tonsai no tengo palabras.. es el paraíso POR DIOS si alguien va a Tailandia que no deje de ir!! La playa dicen que no es muy buena (pero bueno, teníais que verla… ) pero es un lugar muy muy famoso para hace escalada… y claro, con la escalada pues los escaladores.. en fin, yo no sé si eran escaladores o estaban contratados, pero desde luego eran una raza diferente y superior.



Allí todo el mundo se conocía y se saludaba, los que hacían “climbing” y los que hacíamos “beaching”. Buen rollo! Cenamos con Elka y Xavi (extraña pareja formada por un finlandes y un vasco con los pies llenos de picaduras y hongos) y les dimos plantón el día siguiente para ir a nuestro próximo destino: Phi Phi Island.


Begoña y otros lugareños durmiendo en Tonsai en un chiringo al lado de la playa.

Mientras, otros lugareños tocaban la guitarra..

El viaje a Phi Phi fue tremendo.. el barco estaba lleno pero en seguida nos hicimos un hueco en la proa para ir bien a gustico cogiendo unos rayitos (bueno eso Begoña… porque yo no le di tregua al factor 50 extendido lo más uniformemente posible..) y así estuvimos como hora y media entre “peñascos” super abruptos que brotaban en medio del mar!




Phi Phi y las islas de los alrededores son preciosas, playas paradisíacas, mar azul, arena blanca, etc, etc.. pero si hay que elegir yo me quedo con Mambu Island y unos Bungalows que se llaman Viking Resort que es como el hotel del futuro: lo primero es ecológico, muy limpio (antes de entrar al baño hay un caldero para que te limpies los zapatos) y los bungalows son cabañas construidas en los árboles.





Y bueno, creo que ahí terminó la parte relajada del viaje, porque los dos últimos días fueron totalmente agotadores..

El último día en Phi Phi como el barco salía a las 15.00 para Krabi decidímos que teníamos muchísimo tiempo.. y tan ricamente con un sol de justicia nos volvimos a la playa que nos gustaba (las céntricas están superpobladas!).. lo que viene siendo como 40 minutos haciendo barranquismo entre peñascos. La ida estuvo bien.. pero la vuelta... jajajajaj… que os lo cuente Begona.. que yo ya he contado bastante!

Y después de eso empezó la gymkana de barco – taxi – avión – regateo – taxi – sube maletón a la habitación sin ascensor.... todo ello amenizado por ese gran momento (muy típico en mi, por cierto) en el que abrí la maleta entes de facturar y la volví a cerrar con candado dejándome las llaves dentro de la misma!!!!!.... cundió en pánico!!!!...tal fue mi estrés que la cola al completo se puso a buscar y …. allí estaban.. esperándome en el suelo!!



Y así abandonamos el sur y volvimos a Bangkok ... sólo nos quedaban dos noches y un día y como 20 euros a cada una.. y así empezó la siguiente gymkana… la de ahorrar!!!. Total que allá nos fuimos regateando a muerte (tanto que el señor del Tuk Tuk se negó a cobrarnos…) a la estación de tren y en tercera clase (así como 20 céntimos el billete) a Ayuttaya.. a conocer los templos!

Nos habían comentado que esto se veía en bici, así que nosotras pensamos que sería todo bastante sencillo.. que cogías la bici y a disfrutar!!!... pero no... lo que nosotros hicimos fue el tour de Francia pero con clima tropical.. que barbaridad!!

Yo di gracias una y otra vez a esos paseos a Lóngara en verano y Begona descubrió que tenía un buen fondo. A la dificultad de la ruta se sumo la orientación nula de las dos amigas y el tráfico que había!... conducen por la izquierda y a la tailandesa.. en serio, yo al coger cada rotonda rezaba porque no sabía por donde me iban a caer!!!... menos mal que hicimos un amigo brasileño que venía con nosotras en tercera clase (gracias Lucas tú no sabes que habría sido de nosotras sin ti) supermajo y superpaciente. Juntos nos bebimos como 10 litros de agua y juntos sumábamos como 100 baths. La verdad es que hicimos una pandilla guay!

Ambiente guay en tercera clase!



Después vuelta a BKK empeñamos nuestros ahorrros en masaje en pies, piernas, espalda y cuello y al sobre. Ahora aquí estoy… ya me voy hacia NZ!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario